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Mostrando entradas de octubre, 2024

INSPIRACIÓN

        Recuerdo, hacia finales de 2013 o 2014, la decepción profunda al salir de una buena librería sin un solo libro bajo el brazo.        Supongo que, para la mayor parte de las personas, es lo habitual.        ¿Lo habitual?       Bueno, creo que todos sabemos que lo habitual en esto de las librerías (y más en estos tiempos “amazónicos” que corren) es no entrar. A no ser que llueva y nos pille sin paraguas y con las zapatillas de marca nuevas.        La cuestión es que en aquel ya lejano día me pregunté qué ¿cómo era posible que - con la cantidad de libros que se exhibían en sus estantes - ninguno se adaptase a mis preferencias?       La respuesta era muy sencilla. Obvia, pero invisible. Y era…que siempre hay una época en la vida de las personas en la que el libro que busca no existe: está dentro de ella. Y descubre entonce...

PEDALEAR Y APRENDER

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        Ermita de Santa Fe. Foto Jaume Oller     Esto de torcerse el tobillo y no poder correr (“correr” es mucha palabra, sería más honesto decir trote cochinero si lo que pretendo es definir la actividad deportiva en la que me calzo unas zapatillas y alargo la zancada) me obliga, si pretendo mantener la talla de mi ropa interior, a coger la bicicleta. Después de unos días con la bici para arriba y para abajo he llegado a la conclusión de que esto de bicicletear alimenta la cultura y la ciencia de quien lo practica.            Siempre y cuando se vaya lo suficientemente despacio .          Lo cual he de reconocer, a mí, no me cuesta ningún esfuerzo.   De hecho, esta mañana, festividad del Pilar, he contado que mientras paseaba con mi máquina (los buenos a la bici le llamamos “máquina”) me han adelantado cerca de doscientos ciclistas. La mayor parte de ellos supe...

FLORENCI, ÚLTIMA META

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  FLORENCI       Tuve el privilegio de que Florenci Bistuer fuese mi entrenador de atletismo. Para aquellos que desconocen el cometido de un entrenador de esta clase, diré que es lo más parecido que se puede encontrar hoy en día a un humanista, a un hombre del Renacimiento.             Un entrenador de mediofondo, en concreto, lo es todo. Sin él, un atleta no es más que un castillo de naipes que a la mínima brizna de aire inesperado se vendrá abajo. En el caso de Florenci ese TODO era mucho más amplio todavía de lo que la palabra parece sugerir. Su labor no se limitaba a la mejora de tal o cual cualidad atlética (la potencia anaeróbica, el VO2 máx., etc.) sino que, además de escucharte (recuerdo que mis conversaciones con él giraron en una ocasión entre las diferencias de estilo entre Kafka y Cela; otras hablamos de lámparas y muchas otras de ese mundo entre circular y doblemente parabólico que es una pis...