INSPIRACIÓN
Recuerdo, hacia finales de 2013 o 2014, la decepción profunda al salir de una buena librería sin un solo libro bajo el brazo. Supongo que, para la mayor parte de las personas, es lo habitual. ¿Lo habitual? Bueno, creo que todos sabemos que lo habitual en esto de las librerías (y más en estos tiempos “amazónicos” que corren) es no entrar. A no ser que llueva y nos pille sin paraguas y con las zapatillas de marca nuevas. La cuestión es que en aquel ya lejano día me pregunté qué ¿cómo era posible que - con la cantidad de libros que se exhibían en sus estantes - ninguno se adaptase a mis preferencias? La respuesta era muy sencilla. Obvia, pero invisible. Y era…que siempre hay una época en la vida de las personas en la que el libro que busca no existe: está dentro de ella. Y descubre entonce...