Las circunstancias en que se produjo este "poema-partida" no son del todo conocidas y no hay nada seguro, así que me permito recrearlas, sin ánimo de llevar la contraria a los que creen que el asunto sucedió de otra forma.
Me resulta fácil imaginarme la escena (de hecho me resulta sencillo ver toda la partida como una obra de teatro, con unos pocos añadidos aquí y allá sería facilmente representable) solo necesito tres actores y un tablero de ajedrez. También algo de atrezzo pero poca cosa...
En fin, Castellví lleva el juego de Marte, dios de la guerra. Viñolas, el de Venus, la diosa cachonda y casquivana y Fenollar, disculpe el mosén, se queda en Mercurio que no es ni chicha ni limoná pero es lo que toca, alguien tiene que hacer de juez-árbitro ¿no?
FENOLLAR: Pieza tocada, pieza jugada. De inicio el juego.
CASTELLVÍ: El peón de rey a la cuarta casilla.
VIÑOLAS: El peón de dama a la cuarta casilla.
FENOLLAR: Mucho dios pagano por aquí. Será necesario compensarlo con un buen vaso de vino cristiano.
(Beben)
CASTELLVÍ: Ya que estamos, el peón de rey se zampa tu peón de dama.
VIÑOLAS (que no sabe que su movimiento será trascendental para la historia del ajedrez). Pues ahora vas a alucinar. Mando a la dama a la cuarta casilla y mato al peón que eliminó al mio.
Viñolas, feliz, cumple lo prometido y saca al peón de Castellví del tablero. Castellví y Fenollar se miran entre sí, entre perplejos y cabreados.
CASTELLVÍ: Pero ¿la dama puede mover así?
FENOLLAR: Bebamos un vaso de buen vino cristiano y pensemos.
Una vez degustado el vaso de buen vino.
CASTELLVÍ: ¿Y bien?
FENOLLAR (que ha hablado en un aparte con Nuestro Señor ): Aquí en Valencia sí. En Valencia la dama se mueve como le da la gana y si decide que lo hace como "todas las figuras juntas excepto el caballo" pues lo hace y aquí paz y después gloria.
VIÑOLAS: ¿Querrá el mosén un vinito para recuperarse del esfuerzo?
FENOLLAR: Llena esa copa Venus pecadora. Siga el juego.
La partida continuó y la dama blanca, con su nueva fuerza en el tablero, dio muerte al rey enemigo que seguramente se lo merecía.
Nota: la imagen de Fenollar pertenece al Passeig de Batà de Muro