NOS VEMOS EN EL INFIERNO (segunda parte:final)
Al principio no comprendí el enfado de José. Me había fijado en como la cesta salió rebotada y luego de volar unos metros quedó tumbada boca abajo. Poco después nuestro guía se agachó y pasó la mano sobre la tierra removida del bosque. Entonces empecé a entender lo que había sucedido. Al mirar hacia delante comprobé que todo el suelo del bosque estaba "peinado", vuelto del revés en unos surcos que habían arrancado cuanto formaba el manto vegetal. Estaba claro, ese día no cogeríamos "rovellons", níscalos, pero eso carecía de importancia. En realidad habíamos salido a dar un paseo por el pinar. Si, además, conseguíamos unas setas, mejor que mejor pero si volvíamos de vacío no pasaba absolutamente nada. - Lo han jodido todo, los muy cabrones. Entonces él nos explicó, como algunas brigadas de delincuentes se organizaban en grupos, montaban en furgonetas y armados de rastrillos expoliaban todos los montes para cargar doscientos o trescientos...